Por Jorge Baeza Correa
Rector Universidad Católica Silva Henríquez
En medio de la efervescencia que produce la entrega de los resultados PSU y el bombardeo de información al que se ven sometidos los jóvenes por parte de los diferentes planteles de educación superior, resurge una vez más el debate en torno a la inequidad en el acceso y la real efectividad de dicha prueba como mecanismo de selección para ingresar a la universidad.
El Consejo de Rectores ya ha anunciado los primeros cambios que presentará el instrumento este 2012 y donde se recoge una de las principales críticas a las que siempre ha sido sometido: no ser un verdadero reflejo de las capacidades académicas de los estudiantes, porque discrimina a quienes no tienen los medios económicos para enfrenar una mejor preparación.
Ésa es una de las principales razones por la que cada vez cobra más fuerza la incorporación del ranking de notas en los procesos de selección universitaria, iniciativa que ha sido fuertemente impulsada por nuestra Casa de Estudios, en el convencimiento de que el talento académico está presente en todos los estratos socioeconómicos.
Consecuente con esa idea, la admisión regular de la Universidad Católica Silva Henríquez (UCSH) no sólo considera el tradicional ingreso vía PSU, sino que además permite ingresar vía Tabla de Ponderaciones, donde la trayectoria escolar es valorada en un 70%. Asimismo, a partir de 2011 también considera el ranking de notas para avalar a aquellos estudiantes que han obtenido el Crédito con Garantía Estatal y que se ubican en el 30% superior de su colegio.
La UCSH siempre se ha manifestado a favor de toda medida que busque mejorar la equidad del sistema educacional del país, sea pública o privada.
Nos alegramos, en su momento, cuando el gobierno anunció que la PSU dejaría de ser el único criterio para evaluar el mérito de los estudiantes, incentivando el uso del ranking de notas. De igual modo, hoy vemos con satisfacción que el Consejo de Rectores haya anunciado la incorporación de este mecanismo en su proceso 2012, pues permitirá que cada uno de los 33 planteles adscritos al sistema único de admisión determine la mejor manera de ponderar y valorar el rendimiento escolar de sus postulantes.
Cada nuevo anuncio y cada nuevo paso en esta línea sin duda constituyen un avance en beneficio de la equidad, aunque aún falta mucho camino por recorrer y de ello dan cuenta las masivas movilizaciones que enfrentamos durante el segundo semestre de 2011.
Desde nuestra vocación pública y nuestro permanente compromiso con los sectores más desfavorecidos del país, seguiremos trabajando por alcanzar un sistema más justo e inclusivo, ofreciendo un proyecto educativo de excelencia, que valore el esfuerzo y la historia escolar de quienes decidan dejar en nuestras manos su futuro profesional.
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