domingo, 28 de agosto de 2011

US$ 876 millones costaría perder el año en universidades y escuelas municipales

El valor semestral del servicio que las universidades dejan de dar es de US$ 596 millones, según un estudio de LyD.

Pablo Obregón Castro
El viernes, el Presidente Piñera quemó quizás uno de los pocos cartuchos que quedan para que universitarios y escolares no pierdan el año académico: en la inauguración del Hospital de Hualañé llamó a todos los actores (estudiantes, profesores, apoderados y rectores) a dialogar directamente en La Moneda.
El problema es que el tiempo casi se agota, y que si finalmente se pierde el año académico para los escolares y el semestre para los universitarios, las pérdidas ascenderían a unos US$ 876 millones, según cifras proporcionadas por municipios, universidades y centros de estudio consultados.
De éstos, del orden de US$ 596 millones corresponderían a la educación superior y al menos US$ 265 millones a la educación escolar.
Aranceles y servicios que no se reciben
Tal como explica la investigadora del Instituto Libertad y Desarrollo María Paz Arzola, el ingreso total de las universidades del Consejo de Rectores por los aranceles en un mes normal asciende a US$ 119 millones.
En este escenario, el valor semestral del servicio que se ha dejado de dar (carreras en paro) asciende a US$ 596 millones, y si el 47% de ese dinero finalmente no se paga (morosidad promedio de las universidades en toma), la merma sería de unos US$ 280 millones, dice Arzola.
Al costo directo de un servicio que no se recibe hay que sumar un costo alternativo en relación al atraso en el egreso de los universitarios, agrega el investigador del Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación (CEPPE) de la Universidad Católica Javier González.
"Hay que considerar que por cada semestre sin clases se pierde el equivalente a seis meses del salario promedio de un egresado", precisa el académico.
Aporte municipal para alumnos que repetirían
En el caso de las corporaciones municipales, las subvenciones proporcionadas por el Mineduc alcanzan para cubrir sólo una parte del costo de las escuelas.
Por ello, las alcaldías deben desviar de otras partidas presupuestarias unos US$ 265 millones anuales para apuntalar sus escuelas, según cifras de Educación 2020. A esta cifra deberán sumarse los US$ 15 millones que a la fecha las corporaciones dejarían de recibir por concepto de subvenciones por los días de paro que no alcancen a recuperar en los meses que quedan.
En los municipios donde funcionan los mejores liceos del sistema público es donde se registrarán las pérdidas más cuantiosas. Según el alcalde de Providencia, Cristián Labbé, los paros en los liceos Lastarria, Carmela Carvajal, Liceo 7, Tajamar y Arturo Alessandri dejarán pérdidas por $783 millones sólo en subvenciones, sin considerar las inversiones que tendrá que hacer la municipalidad para reparar la infraestructura dañada.
Otro tanto ocurre en la comuna de Santiago, donde las pérdidas por subvenciones bordearían los $926 millones si los establecimientos no alcanzan a recuperar los días de clases que se han perdido hasta ahora.
En el caso de estos municipios (Santiago y Providencia), se suma el hecho de que ambos aportan de su propio presupuesto $10.000 millones y $5.000 millones, respectivamente, a sus sistemas educacionales.
Fuga de estudiantes
Las escuelas públicas perdieron 459 mil alumnos entre 2000 y 2010, según estadísticas del Mineduc.
Con esto, las municipalidades dejaron de percibir más de US$ 741 millones al año en subvenciones, considerando un aporte promedio de $755 mil por alumno cada año.
La merma coincide con los años de mayor agitación en el sector municipal: entre 2000 y 2004, la matrícula municipal cayó sólo 4%, y entre 2006 y 2010 -período de las grandes movilizaciones de profesores y estudiantes-, la merma fue del 19%.

47%
es la morosidad promedio que exhiben los estudiantes de las universidades en toma.
US$ 280
millones en aranceles dejarían de recibir las universidades si sólo el 47% de sus alumnos dejara de pagar por un servicio que no recibieron, según cifras de LyD.
US$ 265
millones aportan los municipios de su propio presupuesto para hacer funcionar las escuelas y liceos municipales, dado que con las subvenciones no alcanza.
US$ 32
millones aportan en conjunto las comunas de Providencia y Santiago para financiar parte de los costos de sus liceos emblemáticos. La mayoría de sus alumnos provienen de otras comunas.
19%
cayó la matrícula en las escuelas municipales entre 2006 y 2010.
Matrículas congeladas en los liceos emblemáticos
Cada año postulan 4 mil alumnos a los tres liceos emblemáticos de Providencia. De ellos, sólo mil son aceptados, según su capacidad académica. Para 2012 podría no haber nuevos matriculados en el caso de que este año académico se perdiera, dice el alcalde Cristián Labbé. De hecho, el proceso de postulaciones que partía a fines de julio todavía no comienza.
En la comuna de Santiago, en tanto, el proceso de selección tampoco se ha desarrollado con normalidad, y fuentes del municipio temen que el próximo sea un año mayoritariamente de repitentes. Recién ahora, comentan, los directores de liceos están coordinando lo que será el proceso de selección 2012.

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