24 de mayo.- La cuenta presidencial del 21 de mayo realizada por Sebastián Piñera incluía varias medidas para la educación, tales como la obligatoriedad de la Prueba Inicia; la entrega de información ampliada a los apoderados respecto del Simce, que incluirá ahora las asignaturas de inglés y educación física; la creación de 50 liceos de excelencia, entre otras. A continuación presentamos palabras del Presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, en donde se refiere a los principales temas incorporados en el discurso presidencial.
Hasta Valparaíso llegó una comitiva del Magisterio para participar de la marcha convocada por la Central Unitaria de Trabajadores, el pasado viernes 21 de mayo. Funcionarios públicos, estudiantes universitarios, dirigentes sindicales y profesores, recorrieron las calles porteñas para manifestarse en contra a los anuncios realizados por el Presidente, Sebastián Piñera, que a la misma hora realizaba su primera cuenta pública en el Congreso Nacional.
Tras conocer el carácter de los anuncios realizados por el Mandatario, el Presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, entregó un análisis de las propuestas para el sector educacional, que incluye entre otros: Prueba Inicia obligatoria para los egresados de las carreras de Pedagogía, que además tendrá consecuencias sobre los sueldos de los nuevos maestros; la creación de 50 liceos de excelencia, 15 de los cuales tendrán que estar listos en marzo del años 2011; y el aumento de la jornada escolar hasta las 20 horas en algunos colegios insertos en sectores con mayores problemáticas sociales.
Palabras de Jaime Gajardo respecto del discurso presidencial:
“Los anuncios que realizó el Presidente en la parte educativa, están en la lógica del mercado. Es más de lo mismo. Es insistir en un camino privatizador fracasado, que ha generado un crisis de proporciones en la educación y esto tiende a continuar. Además, pone todo el acento en las exigencias a la familia, a los alumnos, a los profesores, pero en cuanto al rol del Estado, este es sólo tangencial y nada se mencionó respecto de asegurar el derecho a la educación. Se ve claramente que aquí todo se basa en la competencia y en la privatización, por lo que queda claro que se seguirá beneficiando a los privados.
Se habla mucho de la educación de calidad, pero los anuncios hechos en cuanto a cosas concretas, van en un sentido contrario. Cuando Piñera habla de que va a duplicar la subvención en un proceso de 8 años, es en base a las reglas del juego que hoy existen, lo que significa más ganancias para los empresarios de la educación. Cuando se habla de los colegios de excelencia, también se habla de una forma de discriminación. Si queremos avanzar en la calidad de la educación, avancemos con todos, no con unos pocos elegidos en forma tan discriminatoria. Son medidas economicistas que van a favorecer la educación privada. Aquí hay que ser claros: o estamos por una educación pública, donde el estado tenga un rol de liderazgo, o nos vamos con más de lo mismo, con más educación de mercado, con más financiamiento compartido, que es lo que ha propuesto el Presidente. No existe ninguna coherencia en lo que dice el Gobierno, pues por un lado dicen que defenderán la educación pública, pero están haciendo acciones para favorecer la educación privada.
Todo esto se confirma con el llamado que ha hecho el Presidente, Sebastián Piñera, para aprobar el proyecto de ley de Aseguramiento y Agencia de Calidad de la Educación, proyecto que es clave para profundizar la educación de mercado. Esta ley es como la parte operativa que falta para que se privatice completamente el sistema. El llamado responde a esta lógica. Lo que se pretende aquí es imponer un modalidad de lo que se llama “el mejoramiento de la remuneraciones, pero basado en el resultado. La propuesta realizada por Piñera, de hacer de la prueba Inicia (prueba que mide los conocimientos de los estudiantes de pedagogía recién egresados) una medición obligatoria, lo que busca es que se le pague un sueldo menor a los profesores más jóvenes, a los que recién ingresan al sistema.
El señor Piñera dijo que esta prueba sería obligatoria y tendría consecuencias. Estas consecuencias a las que se refería es que si obtienen bajos puntajes, tendrán una menor remuneración y si tienen más alto puntaje, tendrán una mejor remuneración. En definitiva, busca ligar la prueba a los sueldos de los maestros de tal forma de establecer un piso inferior, como segundo ingreso, para los profesores más jóvenes.
En este discurso también quedaron claras las bases de lo que quieren como carrera profesional docente para el futuro, basada en la competitividad, ligada a resultados, con una carrera que sólo beneficiará a sólo unos pocos. Queremos ser enfáticos en cuanto a una carrera profesional con el señor Piñera y con el señor Lavín. Nosotros concebimos una carrera profesional donde no haya ningún derecho perdido por los profesores. La carrera profesional no puede terminar con ninguno de los derechos que hoy día tiene el profesor. Tiene que ser una carrera universal, donde se incluyan los profesores municipales, particulares, corporados, etc. Además se tienen que pagar las deudas, no debe quedar ninguna cuenta pendiente con el profesorado. También se deberá nivelar a los maestros con los demás profesionales, pues actualmente el magisterio percibe un 45% menos de sueldo con respecto a otros profesionales.
Otro punto preocupante del discurso presidencial, fue lo referido a la prueba SIMCE. Nosotros no estamos de acuerdo con esta medición estandarizada, pues es un instrumento que mide a todos por igual, en una realidad tan distinta y heterogénea como la que se vive en la educación chilena. Debemos medir a colegios pares, contextualizados en una misma realidad, pero no condiciones tan distintas como las que hay en el país. El SIMCE constata una realidad, no es algo que sirva para mejorar la calidad. Es una evaluación estandarizada que no da cuenta de una realidad completa, porque en ese aspecto debería medir contexto, proceso y resultado, algo que esta prueba no hace. No podemos elevar esta medición a un rango de “semidios” que determina lo bueno y lo malo en la educación, y las consecuencias que puede haber. Aquí se tiene que hacer una evaluación mucho más completa, que evalúe un sistema educativo en su conjunto. Lo primero es evaluar la raíz de todo el problema, que es el sistema educativo imperante en nuestro país.
El tema de la educación fue muy importante en el discurso presidencial, pues se mencionó varias veces, pero todas esas medidas anunciadas son sólo de marketing y populistas que no están orientadas a cambiar el sistema educativo, que es lo que verdaderamente necesita hoy el país”.
PRENSA
COLEGIO DE PROFESORES
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