Quizás por primera vez, comparto plenamente, los dichos de Mario Waissbluth. La educación pública pareciera ser para el estado de Chile un cáncer que hay que eliminar con todas las armas posibles.
Veo con gran tristeza como esta visión economisista, neoliberal sin control,, con el paradigma que lo público es malo y lo privado excelente, se va imponiendo poniendo una lápida a la responsabilidad más importante que tiene un estado y lamentablemente, políticos que deberían defender a pie firme nuestra educación pública, que incluso han manifestado su apoyo a las protestas de docentes y alumnos de una manera incomprensible votan a favor de legislar proyectos que hunden cada día a nuestra educación pública.
Sin lugar a dudas que toda la maquinaria informativa que es dominada por el poder económico centrará todo su poder en los aspectos negativos de las marchas y protestas que comparto, como lo es sin duda, la violencia y como dijo alguien, "la televisión penetra", lógicamente, si este aspecto no se controla y erradica de las marchas y protestas por el abandono del estado de su rol más fundamental, entonces triunfará sin duda esta obsesión por privatizar la educación y destruir al colegio de profesores de Chile.
Veo con gran tristeza como esta visión economisista, neoliberal sin control,, con el paradigma que lo público es malo y lo privado excelente, se va imponiendo poniendo una lápida a la responsabilidad más importante que tiene un estado y lamentablemente, políticos que deberían defender a pie firme nuestra educación pública, que incluso han manifestado su apoyo a las protestas de docentes y alumnos de una manera incomprensible votan a favor de legislar proyectos que hunden cada día a nuestra educación pública.
Sin lugar a dudas que toda la maquinaria informativa que es dominada por el poder económico centrará todo su poder en los aspectos negativos de las marchas y protestas que comparto, como lo es sin duda, la violencia y como dijo alguien, "la televisión penetra", lógicamente, si este aspecto no se controla y erradica de las marchas y protestas por el abandono del estado de su rol más fundamental, entonces triunfará sin duda esta obsesión por privatizar la educación y destruir al colegio de profesores de Chile.
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