Las movilizaciones ciudadanas, que han convocado a cientos de miles en las calles, han marcado un precedente histórico. No sólo por la masividad de las convocatorias, sino también por la profundidad de los cambios que se demandan y la convicción de avanzar tras ellos con todas las medidas de presión que sean necesarias. Hoy más
que nunca, ha quedado claro que la crisis de la educación chilena es de tal magnitud que no basta con acuerdos políticos; son los actores directamente involucrados en el proceso los que están llamados a dar caminos de solución para enfrentar esta crisis y superarla de una vez por todas.
No sólo nos convoca la calle, las propuestas se han abierto paso y hemos logrado, con esfuerzo, consensuar ideasfuerza que se plasman en el documento Bases para un acuerdo social por la educación chilena. Este paso es de gran importancia, pues bajo estos postulados estamos definiendo nuestra carta de navegación conjunta. Hemos
apostado por la unidad y hemos ganado.
Ha sido este esfuerzo y las confianzas recobradas, lo que ha golpeado al actual gobierno, imponiendo el cambio degabinete y obligado al ministro actual a sentarse con todos los actores a dialogar. Hemos logrado lo que nunca
antes pudimos conseguir. Este solo hecho se constituye en un triunfo para el movimiento, tan o más importante
que la salida del Ministro Lavín, precisamente por su intransigencia o la transitoria propuesta GANE del Gobierno,
propuesta que ha quedado obsoleta a poco andar.
Este nuevo momento marca un antes y un después, en la práctica se ha validado a cada sector como interlocutores,
sin que por ello se tuviera que ceder a las presiones impuestas; se reconoce que la crisis de la educación es una
crisis de todo el sistema educativo y no sólo de la educación superior y se ha asumido que, de no ceder en sus
posturas, el conflicto puede tomar cada día ribetes de mayor radicalidad, quedando el gobierno aislado y apoyados
solo por los partidos de su coalición.
Hoy el tema de la educación es un tema ciudadano y no sólo de los actores directamente involucrados, ese es un
elemento nuevo que le da vigor y potencia al movimiento; la manipulación mediática ha querido operar como en otras
ocasiones pero no les ha resultadotan fácil de concretar. Sin duda la sociedad chilena este procesando un cambio
de importancia y eso se expresa en este movimiento por la educación y otras causas sociales que se han expresado
con fuerza.
Nada de esto ha sido gratuito, meses de tomas y huelgas de hambre en curso, han sido la antesala del primer gran
avance. La unidad y la presión de la movilización son las grandes triunfadoras. El movimiento social hoy demuestraque incide y de manera abrumadora, pero ello no garantiza nada aún.
Aún queda un largo camino por recorrer, no podemos darnos por satisfechos, pero debemos estar concientes de losavances o triunfos parciales obtenidos. Debemos seguir trabajando en el fortalecimiento de la unidad, de nuestraspropuestas y la solidaridad de cada estamento. Hoy más que nunca surgirán los intentos por dividirnos, pordesacreditarnos y de ello también debemos cuidarnos.
Hemos transitado un camino nada fácil, pero hoy podemos sentirnos tranquilos porque lo hemos hecho con muchahumildad y honestidad. Esta entrega por un bien mayor ha sido correcta y necesaria, nadie podrá golpearnos mientraspermanezcamos unidos y como hoy, podamos reconocer que en cada logro, no sólo damos nuevos bríos al movimientosino que irradiamos la esperanza de cambios a toda nuestra nación.
DIRECTORIO NACIONAL
COLEGIO DE PROFESORES
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