A las 17:00 horas de ayer, el ministro de Educación, Joaquín Lavín, ingresó por segunda vez a La Moneda. En esta ocasión lo hizo para asistir a una reunión a la que fue convocado por el Presidente Sebastián Piñera con el fin de acordar una estrategia que ponga fin a las tomas de los colegios.
Junto a Lavín fueron convocados el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, y su subsecretario, Rodrigo Ubilla. La participación de ambos era relevante para el plan del Ejecutivo al definir el desalojo de los cerca de 200 establecimientos educacionales que hoy se encuentran sin clases.
La opción adoptada por el Gobierno tiene un antecedente clave: fue estudiada el miércoles en otra cita que también fue encabezada por Piñera y en la que participaron el intendente metropolitano, Fernando Echeverría, y el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett.
En la ocasión -según trascendió- hubo coincidencia en cuanto a endurecer la manera en que el Gobierno estaba enfrentando el conflicto estudiantil, que en sus análisis, tuvo su máxima expresión en la marcha realizada por más de 120 mil estudiantes el jueves pasado.
Fue así como esta argumentación se retomó ayer en Palacio, donde además fue gravitante el hecho de que hasta el momento hay un colegio que ya cumplió 18 días en toma.
Con estos datos sobre la mesa, se definió recoger el planteamiento del jefe comunal de Santiago, quien expresó en privado que el desalojo de los liceos es la única alternativa para revertir las pérdidas que la suspensión de clases está provocando a los municipios por concepto de subvenciones escolares. A este argumento se habrían sumado otros ediles que, al igual que Zalaquett, hicieron saber su preocupación por la situación de forma reservada a La Moneda.
Este hecho es fundamental para las pretensiones del Gobierno debido a que no puede discrecionalmente instruir los desalojos, por lo que el acuerdo con los municipios es fundamental en cuanto a que actúan como sostenedores de los establecimientos.
Así, ayer en Palacio se comentó que se efectuarán las coordinaciones necesarias desde la cartera del Interior con Carabineros y los alcaldes para que la vuelta a la normalidad de los liceos y colegios se realice sin contratiempos y resguardando la integridad de los menores que los ocupan. En este contexto, se mantiene en reserva la hora y día en el que se harán los procedimientos. No obstante, se estima que comenzarán durante este fin de semana.
La idea, justamente, es que a partir del lunes los colegios estén desocupados para el retorno de los estudiantes a clases. En esta línea, el ministro Lavín comentó ayer que "a partir del día lunes, como Ministerio de Educación, resguardaremos el derecho de los alumnos que quieren estudiar y tener clases". Luego de estas declaraciones, desde el Mineduc se explicó que no necesariamente las palabras del secretario de Estado se traducen en desalojos debido a que se dijo que el ministerio no tiene esa potestad.
En tanto, ayer el Mineduc envió una carta firmada por el subsecretario Fernando Rojas a todos los directores de establecimientos municipales, en la cual se destaca que los paros y tomas "sólo retrasan las posibilidades de aprendizaje de sus alumnos".
Movilizaciones
El análisis de La Moneda se efectuó mientras el Presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, destacó ayer que ahora "la pelota la tiene el Gobierno", puesto que están a la espera de una respuesta a las peticiones realizadas por universitarios, el gremio que representa y los secundarios, mientras no se descartan nuevas movilizaciones del sector durante la próxima semana.
Recurren a la justicia
Tres alumnas de primero medio del Liceo Carmela Carvajal presentaron ayer un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Santiago y una Orden de No Innovar, con el fin de que la justicia intervenga y termine la toma del establecimiento educacional.
Según explicó la alumna Constanza Araos, su interés es poder retomar lo antes posible las clases, aunque aclaró que no deslegitima el movimiento estudiantil. "Yo deseo volver a clases. Somos un movimiento de estudiantes que alega por un movimiento fluido y nosotros no tenemos por qué perder clases. Somos un colegio emblemático y las alumnas somos buenas estudiantes y nos interesa la excelencia académica. La pérdida de clases es tremenda e innecesaria", afirmó.
Araos -acompañada de su mamá y de otras compañeras, las gemelas Loreto y Rosario Gajardo- afirmó que se han sentido intimidadas por algunas compañeras: "Se nos ha tildado de traicioneras. Nosotras diferimos por cómo se está llevando este movimiento", explicó la estudiante.
El recurso de protección lo presentó el abogado Daniel Ocampo, quien aseguró que se está vulnerando el derecho constitucional a la libertad de enseñanza y aclaró que su representada no está en contra de la movilización sino que de la toma.
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