miércoles, 19 de enero de 2011

Stephen Hawking: "Dios no fue necesario para crear el Universo"


"No es necesario invocar a Dios como el que encendió la mecha y creó el Universo". El autor de la explosiva frase es nada menos que Stephen Hawking, el físico teórico más conocido del planeta y el científico más influyente de hoy.
La plantea en su nuevo libro "The Grand Design", que escribió junto a su colega estadounidense Leonard Mlodinow, y del cual apareció ayer un adelanto en el periódico inglés The Times.
Hawking (68) sostiene allí que "dado que existe una ley como la de la gravedad, el Universo pudo y se creó de la nada. La creación espontánea es la razón de que haya algo en lugar de nada, es la razón por la que existe el Universo, de que existamos".
Un replanteamiento
Estos nuevos comentarios revelan que el destacado científico y divulgador se ha distanciado de sus anteriores puntos de vista respecto de la religión.
Por ejemplo, en "Una breve historia del tiempo", de 1988, su obra más conocida, escribió: "Si descubriéramos una teoría completa sería el triunfo final de la razón humana, porque así conoceríamos la mente de Dios".
Pero en su nuevo libro señala que a partir de 1992, cuando se descubren los planetas extrasolares, es necesario replantearse el punto de vista del padre de la física, Isaac Newton, para quien el Universo no es resultado del caos y la nada, sino que fue obra intencionada de un Creador. "Eso convierte a las coincidencias de nuestras condiciones planetarias -un Sol único, la afortunada combinación de la distancia respecto de esa estrella y su masa- en una evidencia bastante menos destacable y convincente de que la Tierra fue diseñada cuidadosamente sólo para agradarnos a los seres humanos", afirma.
Hawking es conocido a nivel mundial por sus teorías respecto de los agujeros negros y cómo engullen todo a su alrededor.
Desde 1974, el científico está empeñado en encontrar la conexión entre la teoría general de la relatividad de Albert Einstein, que aborda la teoría de la gravedad y los fenómenos que se presentan a gran escala, y la teoría cuántica, que aborda los fenómenos que ocurren a nivel de las partículas subatómicas.

1 comentario:

  1. In "The Grand Design" Hawking says that we are somewhat like goldfish in a curved fishbowl. Our perceptions are limited and warped by the kind of lenses we see through, “the interpretive structure of our human brains.” Albert Einstein rejected this subjective approach, common to much of quantum mechanics, but did admit that our view of reality is distorted.

    Einstein’s Special Theory of Relativity has the surprising consequences that “the same event, when viewed from inertial systems in motion with respect to each other, will seem to occur at different times, bodies will measure out at different lengths, and clocks will run at different speeds.” Light does travel in a curve, due to the gravity of matter, thereby distorting views from each perspective in this Universe. Similarly, mystics’ experience in divine oneness, which might be considered the same "eternal" event, viewed from various historical, cultural and personal perspectives, have occurred with different frequencies, degrees of realization and durations. This might help to explain the diversity in the expressions or reports of that spiritual awareness. What is seen is the same; it is the "seeing" which differs.

    In some sciences, all existence is described as matter or energy. In some of mysticism, only consciousness exists. Dark matter is 25%, and dark energy about 70%, of the critical density of this Universe. Divine essence, also not visible, emanates and sustains universal matter (mass/energy: visible/dark) and cosmic consciousness (f(x) raised to its greatest power). During suprarational consciousness, and beyond, mystics share in that essence to varying extents. [quoted from my e-book on comparative mysticism]

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