Resultados prueba Inicia. Lo que nos preocupa como Magisterio

Nos parecen tan preocupantes como al Ministro de Educación, los resultados de la prueba Inicia de este año. Sin embargo, es una irresponsabilidad grave -también cometida por la anterior administración- definir y aplicar un instrumento diagnóstico, voluntario, destinado a entregar información a las carreras de formación docente, del cumplimiento de determinados estándares y luego, sin más contexto, entregar resultados públicamente con información incompleta y descontextualizada. Este proceder nos parece poco riguroso.
Es necesario que se aclare y se desglose la información. Nos interesa conocer el texto íntegro con los resultados, para saber en qué áreas de las tres que comprende existe mayor debilidad. No es lo mismo tener deficiencias en el área de manejo de los contenidos de las asignaturas que están en el curriculum, que en las habilidades pedagógicas. Ambos aspectos son claves, pero los conocimientos se pueden reforzar; desarrollar habilidades y competencias para enseñar no se logra sólo con teoría.
Estos resultados vuelven a demostrar que las políticas en formación pedagógica han sido muy deficientes y lo que se ha hecho hasta ahora, como política nacional, no basta. Es más, la proliferación de planes de regularización de títulos los días sábados, los de formación a distancia, el que no estén acreditados más del diez por ciento de los programas de pedagogía que imparten las universidades chilenas, no es responsabilidad de los maestros ni de los jóvenes que ingresan a esas carreras. Es claro que un factor que explica estos resultados, es la poca injerencia que tiene el Ministerio de Educación en la regulación y control de los programas de pedagogía y el que muchas universidades imparten carreras de pedagogía sólo por su bajo costo.
No nos parece adecuado ni prudente vincular la formación inicial con la carrera profesional, ya que ello no resuelve el tema de fondo: cómo y qué se enseña en pedagogía para que el estudiante sea en el futuro un buen docente y no sólo por ingresar a la carrera y obtener los beneficios económicos que eventualmente podrían ser la recompensa por el resultado de una prueba.
Las señales del Ministro de Educación, respecto a la injerencia que tendría en este tema el panel de expertos presentado estos días, nos parecen equívocas. Este organismo estaría conformado por personeros que en el pasado ya han ocupado cargos de responsabilidad en la definición de la política educacional, políticas que son precisamente las que esta comisión debe reformular sin que haya evaluaciones conocidas excepto los resultados de las pruebas como el SIMCE, la PSU y ahora, la prueba Inicia, y también por la ausencia de representantes de la comunidad educativa.