CARTA PROFESORA JUBILADA

¿Eclesiástico u opinólogo desinformado?


Evoco con nostalgia un espacio que se transmitía en un medio de comunicación después de un noticiero. Un sacerdote se dirigía a los fieles como un fiel representante de Jesucristo. Sus prédicas instaban a la reflexión, a la meditación, entregaba su palabra con tanta sabiduría y persuasión, que yo siempre quedaba con gusto a poco; porque el espacio era corto, aprendí mucho de él, menos la tolerancia ante la injusticia.
El sábado 24 de octubre del presente año sintonicé ese medio televisivo en el momento dedicado al espacio. Me causó una gran tristeza al escuchar las desafortunadas palabras del nuevo curita en contra de los profesores.
Considero que un representante de Cristo aquí en la tierra debe velar por las almas de todos los seres humanos, esa es la misión que les dejó “El Maestro de Maestros” en este mundo.
Con lo único que concuerdo con este sacerdote, que ocupa ahora ese cargo, es que los niños están siendo perjudicados y muy perjudicados, pero no es por culpa de los profesores, sino de los demagogos que cuando hacían campañas electorales ofrecían hacer por fin justicia social con los profesores, a quienes el antiguo poder dictatorial usurpó.
Con todo el respeto que su investidura exige, sugiero al señor cura que indague y busque mayor información, si es que le interesa más la opinología.
Usted también esta poniendo en tela de juicio la labor del Poder Legislativo. Para su conocimiento, llevamos luchando años en forma pacífica por lograr lo que nos prometieron “cuando la alegría llegó”. Paradojalmente se acordaron de nosotros cerca de las elecciones. El año 2008 el congreso se repletó al ser invitados profesores de distintos lugares a presenciar una sesión de los señores parlamentarios.
Fuimos testigos de que congresistas de gobierno y de oposición lucharon a brazo partido por nosotros, votando a favor de que se pagara la deuda a los profesores. Este año 2009 hubo otra sesión donde ocurrió lo mismo.
¿Insinúa usted señor prelado que nuevamente fuimos engañados?
Cuando uno siembra vientos, cosecha tempestades. Usted se refirió al aspecto monetario de los profesores. Exijo más respeto por mis colegas que están en huelga; porque no solo luchan por ellos, sino por los profesores jubilados que estamos con las manos atadas. Muchos tratando de sobrevivir con miserables pensiones.
Señor cura, si el dinero no es importante:
¿Por qué la iglesia cobra el 1%?
¿Por qué se pasa la alcancía en cada misa?
¿Por qué recibe dinero de mandas?
¿Por qué se cobra por orar en forma especial por un difunto o un enfermo? Etc, etc etc.
Porque la iglesia tiene necesidades: pagar la luz, el agua, mantenimiento del templo, compra de útiles de aseo y un sin fin de otros gastos en alimentación. ¿Cierto señor cura? Aunque no queramos ensuciarnos las manos con el cochino billete, es necesario para sobrevivir aquí en la tierra.
Es preocupante la actitud de los candidatos a la presidencia, a quienes no les he escuchado interesarse en lo más mínimo por la situación económica de los profesores jubilados. Ni al candidato de la derecha ni a los de la izquierda.
Que decir de la señora ministra totalmente indolente con esta situación. Bueno, es comprensible, ella evidentemente obtendrá una suculenta pensión con la actitud que está demostrando.
Para finalizar, quiero mandar un abrazo fraterno al Presidente Nacional del Colegio de Profesores, que está firme en su posición, se nota que está muy claro, que tiene misericordia y solidaridad con los que ya no tenemos fuerza para exigir nuestros derechos usurpados.
¡Fuerza Presidente!, que Dios lo acompañe y bendiga
Eliana Pizarro
Profesora jubilada de la ciudad de La Ligua
La Ligua, 2 de Noviembre de 2009