Nibaldo Avilés afirmó que la reforma que pretende disminuir las horas de historia para aumentar las de lenguaje y matemáticas, es un cambio centralista y no contempla la realidad que se vive en regiones
Escrito por Karina Nettle
Como un cambio que considera escasamente a las regiones, calificó el rector de la Universidad de La Serena, Nibaldo Avilés la reforma que anunció el ministro de Educación Joaquín Lavín, la cual contempla aumentar las horas de Matemáticas y Lenguaje en desmedro de Historia.
Avilés, argumentó que querer tener menos horas de Historia, evidencia el desconocimiento que existe por parte del Ejecutivo de la realidad que viven las regiones, en donde, según dijo, existen alumnos muy distintos a los de la Santiago. En este coincidió con las críticas que apuntan a que la reforma impulsada sólo busca aumentar las estadísticas de la educación chilena, dejando de lado la parte social que deben aprender los estudiantes.
“Yo creo que está ocurriendo lo que siempre ha ocurrido en nuestro sistema universitario; las regiones siempre están siendo dejadas de lado, porque tenemos un perfil de estudiantes distinto al que está en la capital y el que emigra de la capital. Las regiones aún no tenemos la consideración que deberíamos tener y cada región es muy distinta. En nuestro caso, si nosotros señaláramos los alumnos que tenemos y que estamos formando son muy especiales. Tenemos alumnos de muy escasos recursos, que traen falencias importantes y que trae un puntaje no muy alto, propio de su formación inicial. El llamado es a retomar el concepto de regionalización que está hace mucho tiempo formulado, pero que no ha sido efectivo y esto ha sido histórico”, señaló Avilés.
El rector, si bien manifestó que las horas dedicadas a Matemáticas y Lenguaje son esenciales para la formación profesional, aseguró que una reforma de este tipo debería aplicarse con flexibilidad, pues es necesario considerar la realidad de cada establecimiento para decidir a qué asignatura se le da más tiempo.
“Yo creo que cualquier medida que tienda a mejorar la educación es buena. Ahora, internacionalmente, se ha reconocido y comprobado que tanto los estudios en Lenguaje y Matemáticas genera un aporte importante en el aprendizaje y por ende, la formación de profesionales más destacados. Debería darse un marco de flexibilidad en los colegios, de manera que ellos puedan juzgar y dar prioridad dependiendo de sus características”, agregó.
Consecuencias sociales, culturales y económicas de la medida
Por su parte, la ex directora de la carrera de Historia y Geografía de la ULS, afirmó que la medida “tiene profundas connotaciones sociales, profesionales y culturales. En términos de más profundidad, las más importantes para mi son las culturales. Restar horas de Historia significa restar horas de reflexión, de memoria, de recuerdos. No sólo del pasado inmediato, sino de todo nuestro pasado. Los seres humanos somos lo que somos porque recordamos el pasado”, dijo Cubillos.
La ex directora, agregó que la reforma también traerá problemas en la educación superior, para los alumnos que deseen ingresar a estudiar la carrera y, posteriormente cuando estos profesionales se reciban y tengan menos acceso en el campo laboral.
“También tiene connotaciones profesionales, ya que va a haber problemas para quienes estudien la carrera, la demanda que tenga. Pero también significa problemas sociales, por lo que implica el tema económico para los profesores que se desempeñan en esos campos”.
“Además, hay una cuestión política mas grave, que es el hecho de que esta medida se anunció el mismo día de un partido que se sabía, todo Chile iba a estar viendo, y eso no creo que haya sido casual. Una medida de esta envergadura debió haberse anunciado, conversado y analizado con los profesores, estudiantes, directores de colegios, y no hubo nada de eso. Directamente, se tomaron las decisiones y se acabó, y eso me parece que no es propio de una sociedad democrática”, sostuvo.
Una opinión similar tiene la directora de Historia en la Universidad Pedro de Valdivia Maggie Draguicevic, quien planteó que el cambio curricular también ampliará la brecha que existe entre los colegios municipalizados y particulares.
“Nos va a afectar no sólo a nosotros como docentes y como formadores de docentes, porque vamos a tener menos horas, pero eso es lo de menos. Lo que nos preocupa la brecha que va a haber entre los estudiantes municipales y particulares, debido a que la brecha no sólo será en las otras asignaturas, sino que va en contra de lo que el mismo Ministerio de Educación plantea, que el estudiante se sienta un sujeto histórico y sea sienta partícipe de la ciudadanía”, finalizó.
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