La Asamblea Nacional Programática del Colegio de Profesores de Chile de este año, tal como lo hace siempre se abocó a analizar y determinar los desafíos para el magisterio y las líneas de la acción gremial para el año que comienza.
Los profesores de Chile, constatamos que la situación nacional se caracteriza por el final de un período de veinte años en que no han sido satisfechas las demandas de la ciudadanía y la comunidad educativa en particular, en orden a fortalecer la educación pública y valorizar la profesión docente como es debido.
En gran parte el resultado de las elecciones, expresa crecientes grados de insatisfacción de los chilenos con las promesas incumplidas y el que se mantengan, en gran medida, las políticas neoliberales en educación, vigentes desde la década de los ochentas.
También por la insensibilidad de las autoridades y la incapacidad de la institucionalidad política de resolver por cauces democráticos las aspiraciones del magisterio y de otros movimientos sociales.
Prueba de ello es la respuesta insensible del gobierno frente a nuestra demanda de reparación por la deuda histórica y la incapacidad del Parlamento de hacer valer una propuesta aprobada unánimemente por las dos cámaras. Hubo reconocimientos explícitos y hasta promesas de campaña a este respecto.
Esperamos que el futuro gobierno corrija esta injusticia que se cometió con los profesores y repare a los docentes afectados.
Estamos atentos a lo que el futuro gobierno realice en materia educacional y de carrera docente. Nunca nos hemos negado al diálogo con ninguna autoridad. Pero tampoco hemos dejado de defender la educación pública. Nos opondremos a cualquier intento privatizador. Asimismo, seremos firmes defensores de las conquistas de nuestro gremio. El Estatuto Docente no lo transaremos y exigimos que la carrera docente de la que tanto se ha hablado en el último tiempo, sea un elemento de fortalecimiento de nuestra profesión.
Reafirmamos nuestro derecho a negociar nacionalmente con el gobierno. Esperamos que la autoridades que asumen el 11 de marzo, se sienten a negociar con el Colegio de Profesores. Hay muchas cuestiones pendientes, no sólo en el ámbito de lo educativo‐pedagógico sino también en el orden de las remuneraciones, condiciones de trabajo y retiro de los docentes, temas que la asamblea nacional discutió y resolvió sean materia de la negociación con el gobierno.
Se inicia una nueva etapa. Los profesores y profesoras de Chile estamos preparados para enfrentarla.
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