Sin duda que nos habíamos creado expectativas respecto a una respuesta justa y sabia de parte de la Presidenta y su equipo, sin embargo una vez más el magisterio ha sido profundamente desilusionado y herido en lo más hondo con la respuesta a un anhelo de años, que se haga justicia con más de 80000 colegas que no se nos pago como corresponde en su debido tiempo.
El bono SAE, la evaluación docente, la deuda histórica,las AFP, la LGE, etc., han perjudicado y perturbado la acción docente, cada día se pierde la vocación ante tanta injusticia y desvalorización de la labor docente. Por ello, no queda más que luchar con la fuerza de que tenemos la razón, que muchos colegas han partido sin ver cumplidos sus anhelos de justo trato y justa remuneración.
Sólo la unidad inquebrantable de un gremio que se debe levantar con decisión ante la adversidad, nos permitirá lograr los objetivos que demandan la dignidad docente.
Sergio Castillo Gamboa
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