miércoles, 9 de mayo de 2012

Sobre los resultados de la Prueba Inicia 2011


1.  Los resultados de la prueba Inicia 2011 han demostrado una vez más que nuestra educación está atravesando un momento complejo. Esto, no tanto por la supuesta calidad de los futuros docentes, sino que mucho más por la calidad de la Formación Inicial que imparten las instituciones de educación superior.
2.   Compartimos, por ello, lo señalado por el Ministro Beyer al decir que "Nuestras instituciones de  educación superior no han estado haciendo la pega. Ésa es la verdad: no han estado haciendo la pega para formar adecuadamente a nuestros futuros profesores". Esto evidencia un problema de mayor preocupación, el cual se refiere a la absoluta desregulación existente en la oferta educativa de la educación superior.
Lamentamos que el acento se ponga solo en la formación de profesores, pero lo que cabe preguntarse legítimamente es si estos resultados ¿tendrían una correlación similar en otras áreas de la formación profesional?. Probablemente la respuesta es sí.
3.   Esto obliga a las autoridades a reconocer las debilidades de la formación universitaria en el campo de la formación de educadores, y ello deja al descubierto que tras 20 años de liberalización absoluta, la lógica de mercado ha traído consigo la pauperización de la calidad de la Formación Inicial. Hoy se evidencia que la mayor parte de las instituciones formadoras conciben la apertura de carreras de pedagogía como un muy buen negocio con una amplia demanda, dado que son carreras relativamente baratas de implementar.
4.   De este modo el financiamiento existente en la educación superior hace sostenible económicamente, programas de Formación Inicial inviables académicamente, lo que es principal responsabilidad del Estado y de quienes diseñan las políticas públicas de nuestro país.
5.   Rechazamos la posición expresada por el ministerio de educación cuando señalan que una política que mejorará los resultados será la conversión de la prueba Inicia en un instrumento habilitante para el ejercicio de la docencia, tal como lo señala el proyecto de ley de Carrera Profesional Docente. Creemos firmemente que la responsabilidad de asegurar la calidad de la formación de los futuros colegas no es de los estudiantes
de pedagogía, sino de aquellas instituciones que imparten los programas, los cuales están sujetos a un sistema de regulación como la Acreditación lo que hace responsable al propio Estado, en último término, de la calidad de la formación inicial antes que a los estudiantes y sus familias.
6.   Como Colegio de Profesores creemos en la necesidad de asegurar por todos los medios que la profesión docente debe ser la mejor posible, pero ello pasa por atender los problemas estructurales que están haciendo crisis. Si queremos que los futuros profesores sean de calidad, requerimos políticas que regulen la apertura de nuevas carreras de pedagogía, a la vez que se fiscalice (contemplando el cierre) a las carreras ya existentes. Por ello creemos quees mucho más pertinente resolver un nuevo marco para el aseguramiento de la Formación Universitaria, antes de endosarles a los estudiantes la responsabilidad de una mala formación.

Junto con lo anterior creemos necesario señalar otros aspectos relativos a la Prueba Inicia, los que no han sido señalados en las alocuciones ministeriales sobre el tema.
7.   Lo primero es que no existe evidencia concluyente de que la prueba Inicia sea predictora de un buen desempeño profesional en el aula. Todos sabemos que la experiencia profesional -en una labor como la docencia- acompañada de formación continua son un factor mucho más decidor sobre la calidad de los profesores de nuestro sistema educativo.
8.   Por esta razón es, para el Colegio de Profesores, central modificar la esencia del proyecto de Carrera Profesional Docente enviado por el gobierno al parlamento, ya que éste proyecto pone el acento en los incentivos económicos y relaciones contractuales, cuando lo que debe abordar una real Carrera Profesional Docente es el desarrollo profesional de los profesores del país en el ejercicio de la práctica docente.
9.   Lo segundo es señalar, reafirmando lo anterior, que no existe una correlación entre estos resultados y los obtenidos en la Evaluación Docente, ya que esta última solo arroja un 2% de profesores mal evaluados.
Esto demuestra que con el devenir de la práctica profesional los docente adquieren nuevas competencias que hacen de sus capacidades algo mejor.
10. En tercer lugar emplazamos al Ministerio y a Mide-UC a entregar el conjunto de datos recogidos de la evaluación, ya que a diferencia de otros instrumentos aplicados como la propia Evaluación Docente, el instrumento de la prueba Inicia no es conocido. Esto importa en tanto evaluar la pertinencia del instrumento es crucial para la validación del mismo.
11. Por último queremos señalar que la prueba Inicia debe recuperar el sentido formativo en tanto su origen fue generar recomendaciones para la formación inicial docente, lo cual no ha ocurrido a la luz de los resultados. Creemos que es perentorio encauzar mejor el uso de los resultados obtenidos, ya que se corre el serio riesgo de que, finalmente, estos sirvan más como información para el estudiante-consumidor en relación a la elección de la institución, más que para corregir los procesos de la formación inicial.


Departamento de Educación y Perfeccionamiento
Colegio de Profesores de Chile A.G.
8 de mayo, 2012



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