miércoles, 31 de marzo de 2010

Estudio Salud Laboral Docente. Colegio de Profesores - Unesco


Estudio Salud Laboral Docente. Colegio de Profesores - Unesco
Condiciones de Trabajo y Salud Docente
Análisis comparado de seis países latinoamericanos y estudio de caso en Chile.
UNESCO- Colegio de Profesores.

La actividad gremial del Colegio de Profesores ha permitido que temas como la salud laboral de los docentes y el riesgo de violencia en las escuelas adquieran relevancia en el debate público, tanto a niveles académico-universitarios como en los niveles ministeriales y legislativos.

Las condiciones de trabajo y salud de los docentes deben instalarse como tema importante en las agendas de políticas educativas. Es urgente y necesario desarrollar estrategias de sensibilización, ya que los mismos maestros no consideran su salud como un factor importante para su bienestar personal y buen ejercicio de la profesión.

De acuerdo al estudio realizado, hay temas que requieren ser profundizados como: la salud mental de los profesores, la relación de la salud docente, con el desempeño y los aprendizajes, la salud de las maestras (que constituyen más de dos tercios del profesorado), la relación entre valoración profesional, autoestima, clima del aula, liderazgo de los directores, cultura escolar y resultados de las escuelas, modelos pedagógicos y salud docente. Por otra parte, el estudio deja expuesta una gran tarea pendiente, que es el desarrollo de estrategias respecto del tema de la violencia en las escuelas y su entorno, percibido como uno de los grandes problemas en la actualidad.

De igual forma, el estudio señala pistas para programas de intervención como: la necesidad de incluir el fortalecimiento de la autoestima y el cuidado de la salud en la formación inicial y en servicio, integración de redes de apoyo y acompañamiento pedagógico para romper la sensación de soledad y abandono frente a la ausencia de espacios colectivos para compartir y aprender saberes pedagógicos, ya que los docentes perciben un escaso apoyo técnico-pedagógico de parte de la supervisión y dirección de las escuelas.
Queda la preocupación de que los maestros siguen utilizando, predominantemente, formas de trabajo tradicionales y metodologías frontales y poco participativas, ya que perciben como las más importantes exigencias laborales, hablar mucho forzando la voz, y estar de pie muchas horas, a lo que se asocian problemas como la disfonía y las várices.
Tiempo de Trabajo y Descanso
El estudio encontró que en Chile, la mayoría de los profesores trabaja sobre 40 horas semanales en labores docentes. Pero además se observó que la carga de actividades docentes fuera del horario es alta, a partir de lo cual se puede inferir que el trabajo docente invade los espacios extralaborales y domésticos de los profesores, del mismo modo que deja poco tiempo para el descanso durante la jormada laboral normal. Las principales tareas que se realizan fuera del horario de trabajo son: preparación de material didáctico, cursos de perfeccionamiento y preparación de clases.
A la carga de trabajo docente se le debe sumar la de los tiempos de desplazamiento y el trabajo doméstico, que adquiere una dimensión gravitante en una población laboral mayoritariamente femenina. Un porcentaje elevado de personas, además, tiene otros trabajos remunerados, adicionales al docente (sin diferencias entre hombres y mujeres; sin diferencias de acuerdo a la cantidad de horas semanales de trabajo docente, ni a la carga de trabajo fuera de horario). Este es seguramente, un indicador de insuficiencia salarial.

La suma de horas destinadas a trabajo docente, a trabajo doméstico y a trabajos adicionales arroja un cuadro de sobrecarga laboral en que cabe poco tiempo para el descanso y se convierte así en un factor de riesgo para la salud de los docentes y una amenaza para el mejoramiento del desempeño docente.
Condiciones Materiales de Trabajo.
Infraestructura y materiales de trabajo: un aspecto prácticamente asumido como parte de la profesión docente es la falta de espacios suficientes para que los profesores puedan preparar clases y materiales, falta de espacios propios y reservados para el descanso y falta de servicios básicos de saneamiento (servicios higiénicos, comedores, cocinas). Es por eso que se asume como normal que parte del trabajo docente se traslade al hogar.

Un punto crítico son los sanitarios: los que existen se encuentran en regular estado, pero sobre todo, en general son insuficientes para alumnos y profesores. También es crítico el estado de los pisos y el estado de las instalaciones eléctricas; este último es una amenaza importante para la seguridad de los edificios.

En cuanto a los materiales de trabajo, los profesores informan mayoritariamente que son insuficientes y un porcentaje considerable, además, los estima no pertinentes. Muchos docentes deben aportar directamente ellos mismos los materiales de trabajo. Los déficits en implementación de salas para ramos artísticos y para ramos técnicos son prácticamente una constante en las visitas de inspección efectuadas.
Exigencias Ergonómicas.
El grado de exposición a factores de exigencia ergonómica es alto, de acuerdo a los resultados encontrados. Se atribuye en mayor medida a factores físicos como: Ambientes ruidosos, Forzar la voz, y Estar de pie toda la jornada. Chile constituye un caso extremo en este sentido. Cerca del 80% de los docentes entrevistados refieren que siempre deben forzar la voz, y que siempre deben permanecer de pie durante toda la jornada.

De estos resultados, se desprende que en el trabajo docente, lo habitual es que los profesores deben adaptar sus condiciones físicas a las exigencias de la tarea, particularmente forzando la voz y sobrecargando el aparato musculo-esquelético, en lugar de que el trabajo se adapte a las personas.
Condiciones Sociales de Trabajo.
Se observan diversos determinantes sociales del trabajo docente. El espacio de trabajo docente puede ser visualizado como una malla de interacciones que ocurren en forma concéntrica. Desde el aula (interacciones individuales maestro-alumnos), al establecimiento (interacciones grupales docentes-alumnos), al entorno social que rodea al establecimiento (interacciones escuela-comunidad), y al sistema social (interacciones escuela-autoridad local o regional). Dentro de cada espacio concéntrico es posible identificar relaciones jerárquicas y horizontales que complejizan el proceso de trabajo.

Por otra parte, los diversos actores que interactúan en este proceso tienen expectativas diferentes, por lo cual el producto que se espera de los docentes es evaluado de manera distinta según quién sea el actor involucrado. La comunidad ve en la educación un medio de ascenso y movilidad, un apoyo, y a veces, la suplantación completa de la tarea de crianza; la autoridad representada en personas e instituciones espera como resultado la adquisición de normas adaptativas a la institucionalidad y de habilidades para el ingreso al mercado laboral; el sistema educacional fija metas a cumplir y que se pueden medir en conocimientos adquiridos, puntajes y conductas entrenadas.
Problemas del Entorno Social.
Son los problemas que los docentes perciben como obstáculos para el cumplimiento de su labor pedagógica. En Chile, los principales problemas percibidos por los docentes son: Abandono de Padres (88.5%), Violencia Intrafamiliar (71.3%), Pobreza (65.0%), Alcoholismo y Drogadicción (62.4%), Agresiones y Amenazas (56.1%). Estos problemas constituyen interferencias en el trabajo docente, pero además son desafíos que complejizan la labor pedagógica.

Aquí surge la pregunta de cuáles son las capacidades y recursos con que cuentan los maestros para superar estos obstáculos; si se espera que el trabajo docente capacite para la socialización y el ingreso al mercado laboral, el entorno de pobreza no favorece dicho proceso; si la expectativa es que colabore en la crianza, el cuadro actual muestra que más bien se va produciendo una suplantación, en tanto no se recibe la cooperación esperada de padres y apoderados.

En cuanto a la percepción del riesgo de exposición a violencia y situaciones de amenaza, un 69.0% percibe la violencia como un problema grave en la escuela, 59.0% no considera seguro el entorno a la entrada o salida del colegio, 54.0% no considera seguro el entorno durante horas de trabajo, y el 35.3% ha sufrido amenazas a su integridad física.


Relaciones Sociales de Trabajo.
Las relaciones con los superiores jerárquicos son un aspecto de baja satisfacción laboral; si bien las relaciones entre docentes y estamento superior son cordiales y se puede acceder fácilmente a ellos, la mayoría percibe que no se aplican con equidad las sanciones y estímulos y que la supervisión no tiene un sentido de asesoría y apoyo al trabajo.

La principal fuente de satisfacción laboral se da en el plano de las relaciones sociales que se construyen con los colegas de trabajo, donde se valoran la participación social, la cordialidad de las relaciones y la creación de lazos de cercanía y confianza, lo que a su vez favorece el trabajo en equipo y la cooperación mutua.

En cuanto a los procesos de comunicación y de toma de decisiones, si bien mayoritariamente los profesores pueden decidir cómo realizar su trabajo (en el aula), los aspectos más críticos tienen que ver con la falta de participación en la toma de decisiones referida al establecimiento, falta de espacios para la negociación y el acuerdo de las responsabilidades y falta de oportunidad de la información necesaria para organizar su trabajo. Todo esto, a pesar de la existencia de espacios institucionalizados para la discusión y la toma de decisiones colectivas (consejos de profesores, reunión de profesores jefes y reunión de departamentos).
Hay coincidencia en la percepción que tienen docentes y directivos respecto al clima laboral: cordial entre docentes y directivos, solidario entre colegas. Las críticas de los directivos apuntan hacia la existencia de segmentos de docentes dentro de los establecimientos que participan poco y mantienen una actitud inercial, catalogada de poco compromiso.


Exigencias del Trabajo con Estudiantes.
Se observó que, a pesar de que se considera el trabajo altamente exigente por las características de los alumnos, lo que más pesa en la percepción de exigencia son las condiciones en que se realiza el proceso educativo. De las

variables referidas a los alumnos, las de mayor frecuencia fueron: comportamiento indisciplinado del grupo en conjunto; problemas de aprendizaje; repitencia. De las variables referidas al proceso educativo, las más frecuentes fueron: excesivo número de alumnos por aula; falta de cooperación por parte de padres y tutores; ausencia de apoyo pedagógico de especialistas en la escuela. Es claro entonces, que las mayores exigencias laborales las vinculan a aspectos institucionales, que perciben como obstáculos para su desempeño.
Se ha observado, por otra parte, que la percepción de exigencia está estrechamente vinculada al apoyo que se recibe, y no sólo a la percepción de que el trabajo es complejo y demandante de muchas habilidades.Es así que la encuesta aplicada detecta una crítica de los profesores a la falta de apoyo de parte de los padres, apoderados y tutores (abandono de los padres, falta de cooperación), a pesar de que los docentes consideran mayoritariamente que los padres valoran el trabajo que realizan (65,8% cree que el trabajo docente es valorado por los padres de familia). También como parte de la falta de apoyo social aparece la percepción de que la sociedad no valora su trabajo: 71,8%.

Problemas de Salud.
El perfil de salud de los docentes, permite identificar tres grandes categorías y los siguientes hallazgos (enfermedades diagnosticadas por médico):
• Problemas de salud asociados a las exigencias ergonómicas:
Disfonía 46%.
Várices en las piernas 35%.
Enfermedades de columna 32%.
Lumbago 27%.
• Problemas de salud mental :

Estrés 42%.
Depresión 26%.
• Problemas de salud general:

Cólon irritable 44%.
Resfríos 39%
Hipertensión arterial 39%.
Gastritis 35%.
Cistitis (mujeres) 26%
• Respecto de las Enfermedades que no originaron consulta médica, se encontró entre los entrevistados:

Dolor de espalda 61%.
Angustia 45%.
Insomnio 49%.
Consumo de fármacos para dormir 16%.
• Aplicada la Escala de Burnout, se encontró la siguiente distribución en el índice de desgaste emocional:



Bajo 37.2 %.
Medio 20.3 %.
Alto 42.6 %.
Respecto de las licencias médicas, se encontró que un 47 % de los docentes encuestados habían solicitado una, durante el último año.

En cuanto a la salud mental, se ha visto como factor causal la situación económica del profesorado, que generaría un ciclo de endeudamiento, exceso de trabajo para obtener un salario que permita cubrir necesidades, deterioro de la salud, más endeudamiento.

Entre los problemas de salud general comienzan a adquirir importancia las enfermedades crónicas asociadas a estilos de vida que incluyen el sedentarismo, el abuso de tabaco y la dieta. En este sentido, el mayor riesgo está en la aparición de problemas cardio-vasculares, que incluye la hipertensión arterial.

Por otra parte, dos de las estrategias preventivas que más se recomiendan, a saber, modificación de la dieta y ejercicio activo, son difíciles de aplicar en el contexto observado, caracterizado por escasez de tiempo libre, falta de tiempo y espacio para almorzar en el trabajo.
La actividad que menos se realiza es la práctica de ejercicios y deporte, predominando el uso del tiempo libre en actividades sedentarias que de algún modo son una suerte de continuidad con el trabajo cotidiano, es decir, no se produce desconexión. Actividades sociales de carácter recreativo, fundamentales para la prevención en salud mental, sólo son accesibles aproximadamente a la mitad de los encuestados.

COLEGIO DE PROFESORES ASOCIACIÓN GREMIAL

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